Hoy en día, la elegancia y la funcionalidad convergen para dar forma a nuestros espacios habitables y la tarima flotante se ha convertido en una opción estelar en la elección de revestimientos de suelos. Su estética natural y su durabilidad han conquistado hogares y ambientes comerciales por igual.
La tarima flotante, por sus características, al estar compuesto de tablas de madera, requiere de unos cuidados especiales para conservar su brillo durante muchos años.
En estas líneas, explicaremos en detalle los secretos para limpiar una tarima flotante y prolongar la vida útil de este elemento versátil, así como asegurar que su belleza perdure a lo largo de los años.
Desde consejos prácticos hasta precauciones esenciales, este artículo guiará a aquellos que buscan disfrutar de la excelencia estética y la resistencia duradera que una tarima flotante bien cuidada puede brindar.
Consejos para el cuidado de la tarima flotante
Hay que tener en cuenta que la madera es un material orgánico muy sensible a los cambios de temperatura. Es importante proteger la tarima flotante del sol, sobre todo durante los meses de calor. Una solución perfecta para evitar que los rayos del sol impacten directamente en tu tarima es mantener las persianas, cortinas o estores bajados.
En invierno, la calefacción puede dañar tu tarima, ya que necesita cierto grado de humedad (entre 40º y 60º). Para conseguirlo, un humidificador puede ser una excelente idea.
Por último, es muy recomendable proteger la tarima de arañazos y rayaduras de las patas de nuestras sillas y mesas y, en general, de cualquier mueble que se pueda mover. Por lo tanto, coloca protectores de fieltro o goma en las partes en contacto con la tarima flotante de aquellos muebles que puedan ser movidos.
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Cómo limpiar la tarima flotante
Limpiar una tarima flotante es importante para mantener su aspecto y durabilidad a lo largo del tiempo.
Aquí te proporcionamos algunos consejos de cómo limpiar la tarima flotante de manera efectiva:
- Barre o aspira regularmente: Elimina el polvo, la suciedad y los restos de partículas pequeñas con una escoba de cerdas suaves, especial para madera, o una aspiradora con un accesorio adecuado. Esto evitará que se acumule suciedad en la superficie.
- Fregado suave: Utiliza una mopa o paño ligeramente humedecido con agua tibia para limpiar la superficie. Asegúrate de que el paño esté bien escurrido, ya que el exceso de agua puede dañar la tarima. No utilices nunca una fregona mojada que deje charcos de agua en la tarima flotante.
- Productos de limpieza suaves: Utiliza un limpiador específico para limpiar tarimas flotantes o un limpiador multiusos suave diluido en agua tibia. Asegúrate de seguir las instrucciones del producto y de probar en una pequeña área poco visible antes de aplicarlo en toda la superficie.
- Evita productos abrasivos: No utilices limpiadores abrasivos, productos químicos fuertes, amoníaco, blanqueadores o ceras en la tarima flotante, ya que pueden dañar el acabado y la capa protectora.
- Limpieza de derrames inmediata: Si se derrama líquido en la tarima, límpialo de inmediato con un paño seco o ligeramente húmedo para evitar que el líquido penetre en las juntas o dañe el material.
- Evita el exceso de humedad: No uses demasiada agua al limpiar la tarima flotante, ya que la humedad prolongada puede dañar la madera o causar deformaciones. Siempre seca cualquier exceso de agua después de limpiar.
- Limpieza periódica profunda: De vez en cuando, realiza una limpieza más profunda utilizando un limpiador específico para tarimas flotantes, siempre siguiendo las recomendaciones del fabricante. Esto ayudará a mantener la belleza y la durabilidad de la superficie.
- No utilizar vapor: Evita el uso de limpiadores a vapor, ya que la humedad y el calor pueden dañar la tarima flotante.
- Protege contra el desgaste: Coloca tapetes o alfombras en las zonas de mayor tráfico y en las entradas para evitar que la suciedad y la grava dañen la tarima. Asegúrate de que los tapetes tengan goma en la parte inferior para evitar la acumulación de humedad.
- Reparaciones rápidas: Si notas daños, como rasguños profundos o abolladuras, repáralos rápidamente utilizando productos de retoque o kits de reparación específicos para tarimas flotantes.
- Evita tacones afilados: Siempre que sea posible, evita caminar sobre la tarima con tacones afilados o zapatos con suelas duras, ya que pueden causar arañazos.
- Mantenimiento profesional: Considera contratar a un profesional para un mantenimiento profundo y pulido de la tarima cada cierto tiempo para revitalizar su apariencia y prolongar su vida útil.
Siguiendo estos consejos y manteniendo una rutina de limpieza y cuidado regular, podrás disfrutar de una tarima flotante en excelente estado durante muchos años.
En Limpiezas Virosa, cuidamos de la limpieza de suelos en Valencia. Por tanto, si necesitas una limpieza profesional de la tarima flotante de tu casa o espacio comercial, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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